Resultados de la primera encuesta sobre el impacto de la pausa en la financiación de los EE. UU para comunidades que trabajan con el VIH en América Latina
- communicationslac
- 3 mar
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Actualizado: 5 mar
COMUNICADO DE PRENSA
Ciudad de Panamá, 3 de marzo de 2025—La reciente pausa en la financiación de Estados Unidos como parte de su política de cooperación internacional ha tenido un impacto significativo en las comunidades que trabajan con el VIH en América Latina. Una encuesta realizada por ONUSIDA y Corresponsales Clave entre el 12 de febrero y el 1 de marzo ha revelado datos sobre cómo esta interrupción está afectando a las organizaciones y a las personas que dependen de estos fondos para recibir tratamiento, prevención y atención del VIH.
Las respuestas que llegaron de 18 países de América Latina muestran que el 92% de las personas encuestadas no han encontrado fuentes de financiamiento alternativas y el 88% no ha recibido información clara sobre cómo aplicar la exención temporal del gobierno de los Estados Unidos.
La encuesta muestra que las poblaciones más afectadas por esta pausa son las personas que viven con VIH (26%), las poblaciones clave como personas transgénero, trabajadoras sexuales y hombres que tienen sexo con hombres (23%), población migrante (16%), mujeres embarazadas, población indígena y jóvenes (11% cada una).
"Antes de esta situación, todavía había una brecha enorme para asegurar los derechos de la población clave en la región. Con esto solo estamos retrocediendo más y más, las personas de la población clave solo quieren ser tratadas con dignidad y al dejarles sin las herramientas adecuadas caen en muchas situaciones de riesgo tanto a nivel de salud como sociales", comentó una de las personas encuestadas.
Las organizaciones han tenido que implementar medidas de contingencia urgentes, incluyendo despidos de personal esencial, reducción de horarios de atención y cancelación de programas de atención integral al VIH. A pesar de estos esfuerzos, el 42% de las organizaciones encuestadas ya han cerrado debido a la falta de financiación. Esta situación no solo afecta a los servicios biomédicos, sino también a los programas de promoción de derechos, debilitando la respuesta integral al VIH y agravando las desigualdades interseccionales.
“En mi comunidad, la pausa en la financiación ha generado incertidumbre entre las personas con VIH. Uno de los usuarios mencionó su preocupación por no poder acceder a sus medicamentos regularmente, lo cual afecta su salud y bienestar emocional”, respondió una de las personas. “Además, las campañas de prevención y pruebas han disminuido, aumentando el riesgo de nuevos contagios. Esta situación demuestra cómo la interrupción de fondos impacta directamente en la calidad de vida y la salud pública.”
El bienestar de las comunidades y de las personas afectadas por el VIH está en juego. La pausa en la financiación ha tenido un impacto significativo en la salud mental y el bienestar de las personas con VIH y de los integrantes de las organizaciones de la sociedad civil que lideran acciones en favor de quienes viven con y son afectados por el VIH.
La encuesta destaca la necesidad urgente de que los países de la región alcancen la plena financiación de su respuesta al VIH con fondos nacionales. ONUSIDA continuará trabajando con sus socios para mitigar los efectos de esta pausa en la financiación y garantizar que las personas afectadas por el VIH reciban la atención que necesitan.